Esta raza francesa de Epagneul tomo el nombre de la regi≤n de Picardφa donde a·n en la actualidad estß muy desorrollada y es utilizada por gran n·mero de cazadores para la caza en terrenos lacustres y cenagosos, como perro de muestra y de cobro. Dotado de un carßcter obediente, se muestra un ≤ptimo compa±ero del cazador "de morral". La facilidad de adiestramiento ha sido el factor determinante para la gran difusi≤n de este perro.
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Aun siendo de origen relativamente antiguo, su crφa sobre bases de una estricta selecci≤n se inicia en los albores del siglo XX. Se logr≤ mantener sus caracterφsticas, por otra parte muy similares al mßs conocido Epagneul francΘs, sin tener que recurrir a cruzamientos con otras razas ya en 1904, de tal forma que el cin≤filo francΘs Rattel presenta en la exposici≤n internacional de Parφs algunos ejemplares de esta raza, notables por su homogeneidad y con caracterφsticas perfectamente fijadas.
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El Epagneul Picard es un perro de fuerte constituci≤n, con expresi≤n franca, leal y dulce, que se mueve con soltura en los terrenos de mßs variada naturaleza. La cabeza tiene una forma relativamente redondeada, con el crßneo ancho y el hocico potente. Las orejas son de nacimiento relativamente bajo y presentan hermosos flecos ondulados. La trufa es marr≤n y redondeada. Los ojos estßn bien abiertos y son de color ßmbar. El cuello es de mediana longitud bien musculoso y llevado bastante recto. El tronco estß bien desarrollado, con el pecho profundo, que desciende mßs allß del nivel de los codos y el dorso es relativamente largo pero s≤lido. La cola, de longitud media, estß provista de un elegante penacho. Las extremidades, por ·ltimo, son robustas y estßn en perfecto aplomo, con los pies redondos, provistos de pelo entre los dedos.
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Alzada a la cruz. Mφnima, 56 cm.: mßxima 63 cm.; para los machos, 61 cm. para las hembras.
Cabeza. Trufa marr≤n. Relativamente redonda. Ca±a nasal larga, bastante ancha. muy levemente convexa. Labios de grosor medio un poco caφdos pero no colgantes. Stop oblicuo. Crßneo redondo y ancho. Ap≤fisis occipital bien pronunciada. Parietales planos.
Ojos. Bien abiertos, de color ßmbar oscuro.
Orejas. De nacimiento relativamente bajo, provistas de flecos ondulados.
Cuello. Bien unido y provisto de buenos m·sculos.
Extremidades anteriores. Rectas, muy musculadas. Hombros bastante Iargos, relativamente rectos y fuertes. Brazos macizos. Codos en aplomo correcto y adornados con flecos.
Cuerpo. T≤rax profundo, bastante ancho, caφdo hasta los codos. Dorso de longitud media, con una leve depresi≤n despuΘs de la cruz. Ri±≤n recto, no demasiado largo ancho y consistente. Ancas ligeramente mßs bajas que la cruz, llegando a la altura del dorso y del ri±≤n. Grupa levemente oblicua y redondeada. Flancos planos y profundos.
Extremidades posteriores. Muslos rectos, bien caφdos, anchos y musculosos, cubiertos de flecos que llegan hasta el corvej≤n. Metatarsos rectos. Corvejones poco inclinados.
Pies. Redondos, anchos y cerrado con pelo entre los dedos.
Cola. No demasiado larga, formando dos ligeras curvas, una convexa y otra c≤ncava, adornada con flecos.
Pelaje. Grueso, mßs fino sobre la cabeza, Ievemente ondulado sobre el dorso. Color: gris salpicado, con manchas marrones en diversas partes del cuerpo y manchas fuego en la cabeza y las patas.
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ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias en el ejemplar adulto varφan, seg·n el peso, desde las 1.100 a las 1.300 Kcal. diarias. Los ejemplares utilizados para la caza requieren una dieta mßs rica en proteφnas con respecto a los hidratos de carbono, para hacer frente al notable gasto de energφa. Una dieta exclusivamente carnφvora tiene una relaci≤n de calcio-f≤sforo poco adecuada (1 - 20) y, por tanto, debe ser corregida con una aportaci≤n de calcio de modo que obtener una dieta normal con una relaci≤n de 1,2 -1. Esto se obtiene agregando de 10 a 15 gramos de carbonato de calcio por kilo de carne. Mejor suministro vitamφnico en lactancia, gestaci≤n y crecimiento.
CUIDADOS DIARIOS. El uso peri≤dico de un cepillo metßlico alternativamente con uno de cerda sobre todo el cuerpo, constituye una buena norma para la higiene general del perro.